Cuando el mundo sea un lugar mejor.
Cuando no existan diferencias entre los humanos.
Cuando las guerras se cambien por abrazos.
Cuando las lágrimas sean sonrisas.
Despiértame cuando se pueda amar y ser amado.
Cuando todo deje de doler.
Cuando queramos vivir un nuevo día.
Cuando admitamos cuánto queremos al otro.
Cuando por fin el universo crezca.
Cuando... entendamos lo valioso que es la vida.
Ahora duermo... Duermo y sueño con un mundo perfecto, sin dolor ni agonía.
Mas, amigo mío, despiértame cuando mis sueños se vuelvan realidad. Cuando el sol brille para todos por igual... Por que si no... prefiero dormir y fantasear.
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lunes, 30 de septiembre de 2013
martes, 11 de junio de 2013
Impetuoso, dichoso y sincero
El corazón latía impetuoso, dichoso y sincero.
Mientras, una rebelde sonrisa escapaba de mis labios tras recibir aquel simple y perfecto "Yo también os quiero" Mas.. ¿Es así? ¿Vos me queréis tanto como yo lo hago? ¿Acaso concebís este puro sentimiento? Soy vuestra, mi señor. Tanto que me es rotundamente imposible albergar si quiera una vida sin su presencia. Pues... "¿Qué valor puede tener la vida si no estas conmigo?" Vuestra sonrisa me dejó extasiada y vuestras siguientes palabras impidieron que las mías lograsen salir. "Sí, mi señor. ¿Cuántas veces debo aceptar su proposición?"
El corazón latía impetuoso, dichoso y sincero, el vuestro se unió al mío. Y aquellos corazones latieron, impetuosos, dichosos y sinceros hasta su último latido.
Mientras, una rebelde sonrisa escapaba de mis labios tras recibir aquel simple y perfecto "Yo también os quiero" Mas.. ¿Es así? ¿Vos me queréis tanto como yo lo hago? ¿Acaso concebís este puro sentimiento? Soy vuestra, mi señor. Tanto que me es rotundamente imposible albergar si quiera una vida sin su presencia. Pues... "¿Qué valor puede tener la vida si no estas conmigo?" Vuestra sonrisa me dejó extasiada y vuestras siguientes palabras impidieron que las mías lograsen salir. "Sí, mi señor. ¿Cuántas veces debo aceptar su proposición?"
El corazón latía impetuoso, dichoso y sincero, el vuestro se unió al mío. Y aquellos corazones latieron, impetuosos, dichosos y sinceros hasta su último latido.
martes, 19 de marzo de 2013
¡Felicidades!
Hoy es 19 de Marzo. El día del padre. Todos los niños del colegio llevarán una semana preparando un regalo para "papá". Un regalo que será recibido con una sonrisa y un abrazo. Yo también tengo padre. Aunque a decir verdad más que un padre para mi, él es mi amigo. Alguien a quien se lo puedo contar todo. Alguien que siempre estará conmigo... Mi padre me lleva sólo unos años. No compartimos apellido, tampoco sangre. Pero sé que a pesar de todo eso... soy su hija. Sus hermanos mis tíos (Lo cual es divertido por que soy mayor que Guille) y sus padres mis abuelos. Pasar un día con ellos fue una de los mejores momentos de mi vida. El hecho de sentirme en casa, con una familia de verdad, es algo que difícilmente olvidaré. Él es mi padre. Esa persona que tanto me ha dado. Que tanto ha luchado por sacarme una sonrisa.
Esto tenía que seguir, cómo no. Con nuestra canción. Esa canción que, junto con mi cuento para dormir, escucho y leo cuando el insomnio se apodera de mi. Por que siento que estás aquí, arropándome varias veces antes de quedarme dormida. Velando por mis sueños.
Y ya termino de escribirte papá, me faltan palabras para expresar lo que siento por ti pero sé que tan sólo con leer estas líneas podrás entenderme a la perfección.
Te quiere, Tu bebé oso,
miércoles, 27 de febrero de 2013
Escapemos de aquí! [Prólogo]
Prólogo. La nueva casa.
Las cosas nunca son lo que parecen. Que se lo pregunten a los Jackson's o a cualquier otra familia que haya estado en contacto con esta historia que os voy a relatar. Sabemos que han podido ser cientos, incluso miles, de personas que han tenido que vivir esto, que lo hayan sufrido en sus propias carnes. Miles de personas que han dejado la voz rogando ser liberadas... Que agotaron sus fuerzas intentando salir de ese lugar al que más de uno llamaría Infierno y creedme cuando os digo que no se equivocarían.
domingo, 24 de febrero de 2013
lunes, 18 de febrero de 2013
Friendship.
Todos tenemos amigos. Hay amigos que van y amigos que vienen, amigos de clase y amigos para salir. Amigos con los que compartes gustos y amigos que son totalmente diferentes a ti. Amigos que se quedan un rato y otros que estarán ahí para toda la vida. Amigos que te han visto crecer y amigos que te han visto madurar. Amigos a los que a veces matarías pero que sabes que los echarías en falta si no estuvieran. Como ves, hay mil clases de amigos. Pero hoy me quiero centrar en una en especial. En esos amigos que más que eso son como familia.
Sí, esos amigos con los que adquieres tanta confianza que se convierten en esos hermanos pequeños a los que reñir por tonterías, con los que pelear brutalmente para acabar abrazados y riendo. A esos hermanos pequeños a los que jamás te cansarás de picar... También puedes tener gemelos, un amigo que se parezca tanto a ti que con sólo una mirada te entienda, alguien con quien compartir mil y un secretos, alguien que termine tus frases, alguien que sepa todo de ti... Incluso puedes tener amigos que se comporten como ese hermano mayor protector que no permitiría que nadie te hiciera daño, o por lo menos no sin acabar echo polvo, ese hermano mayor que siempre consigue sacarte una sonrisa. Amigos que son Familia. Familias compuestas por amigos... Perfección, adoración...
La verdad es que me siento agradecida no sólo de ser esa hermana para alguien sino de poder llamar hermano o hermana a ciertas personas que, en mi más humilde opinión, merecen ser llamados mucho más que eso. Es increíble lo que una amistad puede lograr... Ese sentimiento de que nunca más estarás sola.. De que siempre habrá alguien ahí, ya sea en la puerta de al lado o al otro lado del teléfono. Simplemente estarán ahí. Para apoyarte... Para ser tus hermanos...
Todos deberíamos de tener amigos así, pero no debemos de buscarlos jamás... Ellos simplemente llegarán a nosotros, como ángeles, sonriendo y llenando tu vida de luz y de momentos inolvidables, abrazos inolvidables, noches y días... que desearías que fueran interminables sólo por que los pasas a su lado. Amigos y hermanos a los que estarás eternamente agradecido. Amigos únicos, con los que has tenido la suerte de encontrarte. Disfruta. Vive. Ríe. Sé Feliz. Pero, sobre todo, Ama y Cuida a tus amigos... Lo merecen.
miércoles, 30 de enero de 2013
Mi vida sin mi
Mi
vida sin mi.
Prólogo: Recuerda.
Cerró los ojos apartando la mirada de
aquel chico al que había estado observando durante horas. El pobre
llevaba todo aquel rato andando sin rumbo fijo, simplemente dando
vueltas por la ciudad como si no quisiera pararse. Desde su posición,
Emma podía sentir su dolor y volvió a cerrar los ojos con fuerza
como si quisiera evitar llorar, a pesar de que ya no podría hacerlo,
cerraba los ojos para no verle, para no sufrir. Pero, sobre todo,
Emma Sterm cerraba los ojos para no recordar, para olvidar todo lo
que había pasado.
- Sabes que es mucho más fácil de lo que crees, sin embargo tú decidiste complicar las cosas.- La chica escuchó aquella voz que la sacó de su ensimismamiento y no pudo hacer más que sonreír levemente. A veces sentía que aquel Ser existía única y exclusivamente para torturarla a base de palabras que se clavaban como cuchillos en su piel. En su inexistente piel. - Recuerda, Sterm. Recuerda. - La chica susurró aquella última palabra mientras se desvanecía y Emma se rindió. No podía seguir guardándolo todo, era la hora de recordar. Lex tenía razón. Odiaba admitirlo pero era así. Se tumbó y miró a la chica de forma reservada, como si temiera contarlo todo, como si temiera asumir sus errores.
- Había una vez... - Emma comenzó a contar la historia como si de un cuento infantil se tratase mas una severa mirada por parte de Lex la hizo cambiar de opinión. No podía jugar. No en su redención. Suspiró, exhausta, y comenzó a relatar lo ocurrido en aquel último año...
Todo empezó con el comienzo
de un año nuevo. El dos mil doce ya había llegado y todos lo
celebraban, Emma y sus amigas estaban dándole los últimos retoques
a sus vestidos para la gran fiesta que se avecinaba. Todo parecía
perfecto, cinco amigas que se conocían de toda la vida iban a
comenzar el primer año nuevo de su mayoría de edad, ya que Emma, la
más pequeña de todas había alcanzado en edad a sus amigas un par
de días antes de navidad. Elena se giró a sus amigas, sonriente,
mientras las miraba de arriba a abajo, prácticamente escaneándolas.
Buscando el mínimo fallo que pudiera estropear aquella noche.
“Estáis preciosas...” La madre de Elena había entrado en la
habitación de su hija para preguntarles si iban a tardar mucho más
en estar listas pero pudo comprobar que aquellas cinco muchachas, a
las que quería como si fueran sus hijas, estaban listas y preciosas.
Una lágrima rebelde escapó de sus ojos por culpa de la emoción
pero con una suave caricia en la mejilla, Emma la había disipado.
Mercedes negó levemente con la cabeza y su sonrisa volvió a su
cara. “Os espero abajo, que Tom quiere sacaros unas fotos” Las
chicas ahogaron una risa. El padre de Elena tenía fotos de ellas
cinco a cualquier edad y en cualquier lugar. Siempre habían bromeado
con el hecho de que puede que ellas olvidaran algunos momentos
vividos pero que siempre estaría Tom para recodárselos, mediante
aquellas fotografías. Lentamente las amigas comenzaron a bajar la
escaleras, todas andaban con cuidado de no caerse por culpa de los
tacones, la más preocupada que estaba era Brittany, ya que esta era
su primera vez con tacones, solo esperaba no caerse. Una vez que
todas estaban en el salón, Tom se dedicó a sacarles fotografías
mientras las chicas posaban, ya estaban acostumbradas a ello. Sin
embargo nunca sabrían que la fotografía favorita del padre de Elena
era una en las que las cinco se encontraban hablando entre ellas,
sentadas en el sofá. “Las sonrisas de esta foto... son tan
sinceras y puras como vuestra amistad” había
escrito en la parte trasera de la imagen.
Después
de aquella improvisada sesión de fotos, las chicas se montaron en el
coche de Mercedes la cual las llevó hasta aquella conocida discoteca
a la que iba todo el mundo. Elena iba de copiloto, dirigiendo a su
madre para que esta no se perdiera mientras que Emma y Brittnay iban
detrás y, finalmente, en los últimos asientos del coche Leah y
Diana, que estaban hablando de sus nuevos ligues, Liam y Parker.
Ninguna se esperaba el gran cambio que tendrían sus vidas a partir
de aquel momento.
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